Reseña ∙ En el país de la nube blanca ∙ Sarah Lark


En el país de la nube blanca | Sarah Lark | Narrativa Contemporánea | Ficha
Londres, 1852: dos chicas emprenden la travesía en barco hacia Nueva Zelanda. Para ellas significa el comienzo de una nueva vida como futuras esposas de unos hombres a quienes no conocen. Gwyneira, de origen noble, está prometida al hijo de un magnate de la lana, mientras que Helen, institutriz de profesión, ha respondido a la solicitud de matrimonio de un granjero. Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se compara con el paraíso. Pero ¿hallarán el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?

Desde el primer momento en que leí la sinopsis de esta novela, supe que algún día acabaría leyéndola y disfrutando con ella, lo que no sabía es que la devoraría con tanta rapidez ni que sentiría tantas emociones juntas al leerla. Nos remontamos al siglo XIX, concretamente al año 1852, donde la conquista de un país desconocido llamado Nueva Zelanda está comenzando a ser explorado por los ingleses. Esta isla tiene una historia muy interesante que yo personalmente desconocía, y gracias a las dos principales protagonistas de esta novela, conoceremos la lucha interna entre diferentes culturas por la adquisición del mencionado país y que, hoy en día, todavía es motivo de controversia. Una de los temas más importantes que se tocan en este libro es el tratado de Waitangi, motivo por el cual Nueva Zelanda pasaba de ser un territorio de los guerreros maoríes a pertenecer a una colonia del imperio británico. 

Los protagonistas de esta historia que tanto me han cautivado, son dos mujeres totalmente opuestas en personalidad y de estatus social-económico. Cada una tiene su forma de ver la vida, de enfrentar y de superar las adversidades que se les presentan, pero la decisión que toman al comienzo de esta aventura las une creando un lazo irrompible y cargado de sinceridad y admiración.

Gwyneira Warden: Es una joven que a mí personalmente me ha encantado conocer. Proviene de una familia británica con cierto poder social gracias a la crianza de ovejas, caballos y perros pastores. Es una mujer moderna encerrada en un mundo gobernado por hombres, donde la mujer el único papel importante que tenía era cuidar de la casa, del marido y de los hijos. Su carácter es arrollador, a mí me conquistó desde el principio por su rebeldía y su fuerza. Atrapada en la época victoriana y obligada a contraer matrimonio con un hombre que no conoce, accede a viajar a un país diferente, alejarse de su familia y sobre todo, de sus animales. Es muy activa, apasionada y con un sentido del deber que antepone cualquier deseo o ansia. Vive situaciones muy duras y las enfrenta con valentía, toma decisiones que hacen que la admires más de lo que ya lo haces en un comienzo. Para mí, un personaje muy bien marcado que te hace querer seguir conociéndola.
Helen O´Keefe: Una institutriz de una familia acomodada de Inglaterra. Ella es todo lo opuesto a Gwyn, es una mujer que, a pesar de no pertenecer a un círculo socio-económico alto y no poseer títulos que pudieran facilitarle un matrimonio acomodado , es toda una dama. La educación y el saber estar es su gran baza. Es responsable, formal, delicada y con buenos modales, dedicada a su casa y a la familia. Aunque es muy diferente a la otra protagonista, es un personaje con el que también sonríes, sufres, y le tomas cariño. Para mí lo más evidente y significativo de ambas mujeres es la diferencia que hay entre ellas, y la maravillosa historia que juntas nos relatan.

El resto de los personajes son también importantes en la historia, encontraremos hombres como Gerald Warden, un señor machista y que pondrá mucha tensión a medida que avancemos las páginas. Su hijo Lucas, con el cual no acabé de sentir apego ni rechazo pero que de algún modo, tiene un papel importante en la vida de una de las protagonistas. Y por último y no menos importante, Harold O´Keefe, un hombre al que personalmente detesté pero que al igual que los demás, es una ficha importante en el juego de poderes y sentimientos del libro. Para mí estos son los más importantes y más notorios, sin embargo también nos encontraremos con otros personajes que influenciarán y tendrán un importante papel en la historia. 

La autora describe muy bien los paisajes que nos vamos encontrando, la situación y el decorado que los rodea nos hace tener una visión más nítida a medida que vamos leyendo y cambiando. El amor juega un papel muy importante en esta novela, los celos, el rencor, el odio, la crianza de animales y la política. También deja una clara diferencia entre las clases sociales, y lo que afecta en el comportamiento humano en aquella época. La necesidad de contraer matrimonio es la base principal en las mujeres de aquellos años, Lark nos muestra de una forma cercana la indiferencia a los sentimientos contra la necesidad de tener un marido, un techo y una familia. Escrito de manera correcta, con un vocabulario distendido y sin perderse en una descripción exagerada. 

Una primera parte de un trilogía que promete ser fascinante y que sin duda continuaré. Los amantes del género disfrutarán de esta obra que para mí es casi maestra.

2 comentarios:

  1. Acabo de ver que te acabas de estrenar con Blogger a través de Instagram, así que me he pasado a echar un ojo y a desearte suerte. Yo esta trilogía no la sigo, pero a mi hermana le encantó y le gusta mucho la autora.
    Besos y nos leemos 😉

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    1. Holaa!!! ains el primer comentario del blog *-* Muchas gracias!!! Tengo pendiente los otros dos libros, así que a ver si me pongo con ellos.

      Besos!!!

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